Cristian Suárez fue enviado al Servicio Penitenciario por 120 días tras ser imputado por cuatro delitos. La víctima, Paloma Fernández, perdió a su bebé producto de las heridas sufridas.

El domingo al mediodía, en el barrio Eva Perón, Paloma Fernández, de 18 años, fue interceptada por su ex pareja, Cristian Suárez, de 42. La agresión escaló hasta el punto en que la joven se vio obligada a arrojarse de un vehículo en movimiento para salvar su vida.
Este martes, Suárez fue imputado por homicidio doblemente calificado en grado de tentativa, aborto, resistencia a la autoridad e incumplimiento de una orden judicial. La jueza Agustina Dopazo Samper dictaminó su traslado al penal con prisión preventiva por 120 días, tal como solicitó la Fiscalía.
Según la fiscal Antonella Romagnoli, la violencia de Suárez tenía antecedentes. El 10 de diciembre de 2024, Fernández lo había denunciado por agresión física y psicológica, obteniendo una orden de restricción de acercamiento vigente por seis meses.
El día del ataque, alrededor de las 7:30, Suárez fue a la casa de la abuela de la víctima, preguntó por ella y se retiró furioso en un Fiat Palio, chocando contra un árbol. A las 12:30, regresó y la esperó en la esquina. Cuando Fernández pasó, la tomó del cabello, la golpeó y la obligó a subir al taxi.
Testigos alertaron al 911, informando que el conductor de un taxi agredía a una mujer. Dentro del vehículo, Fernández forcejeó para defenderse. En un momento, Suárez la apuñaló en el abdomen y otras zonas. Desesperada, la joven se arrojó del auto mientras circulaba a una velocidad estimada de 140 km/h en la Autopista de las Serranías Puntanas.
Un efectivo policial, parte de la persecución al agresor, logró asistirla. “Por favor sálvame, estoy embarazada de cuatro meses, quiero a mi mamá”, suplicó la víctima.
Suárez intentó fugarse a alta velocidad, alcanzando los 170 km/h, realizando maniobras para colisionar con los patrulleros. Finalmente, se arrojó del auto en movimiento y fue detenido. El vehículo colisionó contra un cartel de señalización.
Fernández fue trasladada al Hospital Central “Ramón Carrillo”, donde ingresó a terapia intensiva. A causa del ataque, sufrió la pérdida de sangre y líquido amniótico, lo que derivó en la interrupción de su embarazo.
Las fiscales María del Valle Durán y Antonella Romagnoli solicitaron la prisión preventiva por 120 días, fundamentando el riesgo de entorpecimiento de la investigación y la necesidad de proteger a la víctima. La jueza Dopazo Samper aceptó la medida.
La fiscal Durán explicó: “El imputado podría ocultar pruebas y presionar testigos. Aún no se ha encontrado el arma utilizada”. Además, agregó que Suárez podría influir en testigos claves para la investigación.
Suárez enfrenta cargos por homicidio calificado por el vínculo y por género en grado de tentativa, lo que significa que intentó matar a su expareja por razones de género. Además, se lo acusa de aborto en perjuicio de la víctima, resistencia a la autoridad y violación de una orden judicial.
Según la fiscalía, la calificación legal podría modificarse a medida que avance la investigación. Mientras tanto, Fernández sigue internada, luchando por su recuperación, tras haber sobrevivido a un hecho que conmociona a toda la comunidad.