Cadena del Interior

viernes 13 septiembre, 2024

El Gobierno le quiere cambiar el nombre al autódromo de La Pedrera

En Villa Mercedes convocaron a una reunión para tratar el cambio de denominación del circuito “Carlos Bassi”. La actividad local es inexistente.

El “Rosendo Hernández” es una caldera tras la expropiación del Gobierno, que actualmente lo está emparchando, gastando millones de pesos para que llegue el TC en septiembre. El imponente Potrero de los Funes fue desmantelado y el circuito internacional “Carlos Bassi”, emplazado en el Parque de La Pedrera, está en condiciones deplorables. La inactividad en los autódromos provinciales es un tema que preocupa a muchos aficionados y sobre todo a los pilotos y equipos que viven del automovilismo. A pesar de la pasión y dedicación de los involucrados, los circuitos permanecen cerrados y viniéndose abajo, lo que afecta negativamente al deporte y la economía que se desprende de la actividad.

Por eso parece increíble que funcionarios del gobierno actual están más preocupados en cambiarle el nombre a un circuito que en abordar la situación real y encontrar soluciones para reactivar la actividad local en los autódromos.

El director de Deporte de La Pedrera, Daniel Vera, y el director de la Secretaría de Asuntos Institucionales, Daniel Vílchez, convocaron a pilotos, preparadores y dirigentes del automovilismo a una reunión en La Pedrera para este miércoles 28 de agosto a las 16 en la zona de Torre para avanzar en un consenso para un nuevo nombre del circuito y diferentes espacios de la pista.

Actualmente el trazado inaugurado el 12 de mayo de 2017 lleva por nombre “Carlos Bassi”, en honor a uno de los pilotos más grandes que tuvo San Luis.

 “En 1984, en Córdoba, gané una fecha del campeonato del mundo en la categoría A7 corriendo con un Peugeot 504. Gracias a esos puntos, la Peugeot fue campeón del mundo de conductores”. La frase pertenece a “Peluca” Bassi, el único piloto puntano que ganó en una fecha del Rally Mundial.

Este enfoque en cambios simbólicos que quieren hacer los funcionarios, en lugar de acciones concretas, es frustrante y desconcertante. La comunidad automovilística merece un compromiso genuino para revitalizar los autódromos y fomentar el crecimiento del deporte.

Estos funcionarios podrían hacer mejoras en los circuitos, organizar eventos y competencias que atraigan a pilotos y aficionados, trabajar en colaboración con la comunidad automovilística para encontrar soluciones sostenibles.

Cambiar el nombre de un circuito no resolverá los problemas fundamentales. Es momento de enfocarse en acciones que realmente beneficien al deporte.