El futuro gobernador insistió en que la gestión de Rodríguez Saá arrastra un déficit crónico por cuarto año consecutivo. En 2019 fue de $5401 millones; en 2020 de $4173 millones; en 2021 trepó a $9117 millones y el año pasado alcanzó a $7172 millones.
Lo que se advierte es que el actual Gobierno está cebado en el gasto a un nivel que genera preocupación a la administración que asumirá el 10 de diciembre.
Poggi ratificó este lunes que los actuales funcionarios deberán hacer frente con sus patrimonios por las acciones ilegales en las que incurran.
“El mandato del actual Gobierno vence el 9 de diciembre a las 12 de la noche y el nuestro comienza un minuto después. No significa cogobernar, sino un esquema de transición ordenado donde cuidemos a los sanluiseños, donde no les generemos un trastorno adicional”, dejó en claro.
En ese marco rescató la predisposición del gobernador de San Juan, Sergio Uñac que, luego de la derrota electoral, inmediatamente se comunicó con su sucesor, Marcelo Orrego para abrir el proceso de transición.
“Primero San Juan”, consigna el posteo en las redes sociales de Uñac, que asume la derrota, felicita al gobernador electo y le transmite su “entera disposición para comenzar a trabajar en conjunto en una transición lo más ordenada posible”.
Poggi tuvo en cuenta esa actitud y manifestó que le “gustaría estar transitando ese camino” pero que no se está haciendo “no por decisión de nuestra parte, sino por decisión del actual Gobierno”.