La tasa de personas sin trabajo se duplicó en el inicio del año. Y, con eso, mermaron el consumo y la producción local.
Los números siempre son fríos, pero también contundentes y muchas veces, inapelables. Es lo que ocurre cuando índices como el que entregó el “Mercado de Trabajo. Tasas e Indicadores Socioeconómicos” cuantifican la realidad palpable de la provincia en los últimos meses. Según el Indec, en el primer trimestre de este año, el desempleo creció un 3,5% en San Luis, casi el doble de lo que marcó en diciembre de 2023, cuando registró un 1,8%. De acuerdo al ente nacional, se perdieron 4 mil puestos de trabajo en tres meses. Ese factor no solo da cuenta de la pérdida de puestos de trabajo. También de la caída abrupta del consumo que, a su vez, impacta en la disminución de la producción en cualquier segmento.
Sin dudas, las medidas económicas tomadas por el presidente Javier Milei impactaron en el desarrollo de la provincia e incidieron directamente en la caída del empleo en el resto del país (marcó un 7,7% en el mismo período para toda la Argentina).
El analista Hugo Zudaire explicó algunos aspectos vinculados a la caída del empleo y la economía de la provincia. “En cuanto a la inflación, sí, estamos mejor que en noviembre del año pasado. Pero, ¿a qué costo se produce eso? En ese mes tuvimos un 12% de inflación y hoy, un 5%. El número actual es mejor que la cifra anterior, pero los salarios ahora son otros. Tienen un poder adquisitivo muy menor. No se movieron en absoluto desde noviembre de 2023. El costo del combustible trepó de una manera exponencial y también los productos de la canasta básica, como la leche. Y todo eso con los sueldos en la misma línea que el año pasado. Eso genera una cadena totalmente negativa. Una cosa es la tasa inflacionaria y otra, cómo repercute en las compras. Y el desempleo golpea directo al consumo porque hoy, por la pérdida de su trabajo, muchísima gente que antes iba al supermercado ya no lo hace. La ecuación es simple como esa imagen. En San Luis cayó un 23% el consumo. Solo en el sector privado ya se perdieron 3.400 puestos de trabajo”, destacó el especialista.
En el informe también figura que, en San Luis, la subocupación marcó un 7,1% en marzo contra el 6,7% de ese mismo mes de 2023.
La inflación y la devaluación del peso provocaron la posterior recesión que hoy transita todo el país y la provincia no es ajena a ella. En Argentina, desde que comenzó la gestión de Javier Milei, se perdieron 525 mil empleos. Solo en los primeros tres meses. Con sus medidas, la economía nacional tuvo un profundo parate en la cadena productiva.
“Un indicador que nos sorprenderá es la pobreza, que crecerá notablemente. Para entender esto que ocurre en el país y en San Luis hay que imaginar una escalera, un camino bastante conocido. Cuando hay recesión, las plantas industriales en todo el país, y así está anunciado, suspenden por varios meses o por quincenas. Y eso causa un efecto en el consumo, ya que se frena la producción. Lo mismo pasa con la construcción. La obra pública no se reactivará en los próximos cuatro o cinco meses y hoy está paralizada. Se genera un combo de trabajadores que, por estar sin trabajo o suspendidos cobrando solo el 70% de su sueldo, dejan de consumir y eso empuja hacia abajo todo. Como no hay consumo, la producción está con sobrestock y sigue frenándose la cadena productiva. Y los precios, en busca de esos consumidores que ya no están, bajan. Pero no hay clientes ni poder adquisitivo. A nadie le sirve un kilo de carne en $7.000 u $8.000 porque no hay poder de compra. Hace 6 meses tenía otro precio más bajo y adquirirlo no comprometía tanto su salario. Es toda una cadena que se detuvo. Cayeron el desarrollo y el empleo. No alcanza solo con frenar un poco la inflación”, dijo Zudaire.