Convocados por redes sociales, miles de ciudadanos con banderas argentinas se sumaron a la marcha del #27F. Con epicentro en Plaza de Mayo, se multiplicaron las críticas y reclamos contra el gobierno de Alberto Fernández.

Los dirigentes opositores se concentraron sobre la Avenida de Mayo y desde allí avanzaron en una columna nutrida, mientras se escuchaban cánticos a favor de Bullrich, reclamos para que “renuncien los vacunados VIP” y el reaparecido “Sí se puede”.
De todos modos, el grueso de los manifestantes fueron personas sin identificación partidaria, que comenzaron a caminar por las distintas calles porteñas, en dirección al Obelisco y luego se dirigieron hasta las inmediaciones de la Casa Rosada. Algunos fueron con banderas argentinas y remeras de la Selección nacional y carteles que expresaban el enojo contra el gobierno de Alberto Fernández e incluían referencias al escándalo del vacunatorio VIP. Como estaba previsto, la gente empezó a llegar a las 17 y, ya a las 18, la presencia era numerosa. La convocatoria se disipó al llegar la noche.
Otro de los puntos de encuentro fue la Quinta presidencial de Olivos, donde se produjeron incidentes: militantes de agrupaciones sindicales, algunos identificados con remeras de la CGT, llegaron a ese lugar inesperadamente y golpearon a los manifestantes adherentes a la marcha opositora. Primero hubo gritos e insultos cruzados. Luego, la violencia fue escalando y se produjeron algunos forcejeos, empujones y hasta enfrentamientos a golpes de puño.