Basan el reclamo en “la preocupación por la salud de los niños y jóvenes”, a partir de un “aislamiento prolongado” que les impide volver a las escuelas. Y a su vez “el estado de tristeza” que ha generado en ellos”.
A través de una carta que en el inicio de esta semana quieren presentar ante el Comité de Crisis, un grupo de padres quiere exponerle al Gobierno que la educación “debe ser prioridad”. Cuestionan la falta de información desde que comenzó la pandemia.
Se trata de tutores autoconvocados de distintos puntos de San Luis que en la última semana comenzaron a organizarse porque coinciden en una misma necesidad: el regreso a la presencialidad en todos los niveles educativos de la provincia.
A través de un grupo de whatsapp están convocando a las familias que quieran apoyar la iniciativa, y así priorizar el interés de los estudiantes.
La primera inquietud del petitorio, que posiblemente será presentado este lunes, es tener información sobre las clases presenciales del ciclo lectivo 2021.
En medio de este contexto se tienen en cuenta los beneficios del ambiente escolar, entre los cuales se promueve la sociabilización, propia del desarrollo evolutivo. Tanto la virtualidad como el aislamiento “han provocado desinterés, tristeza, irritabilidad, hastío y cansancio generalizado”.
Según detallaron, el escrito está motivado por “la preocupación por la salud de nuestras/os niños y jóvenes debido al aislamiento prolongado y la falta de asistencia a la escuela en el año 2020”, lo que “ha generado en ellos un estado de tristeza, abulia y apatía”.
Hicieron mención a diversos organismos nacionales e internacionales como Unicef, Unesco y la Sociedad Argentina de Pediatría que ya han expresado los efectos negativos del encierro generado por la pandemia del coronavirus y la no asistencia a las aulas.
“La Unesco advierte sobre los riesgos de mantener las escuelas cerradas: perdida de aprendizaje, aumento de abusos, trabajo infantil, salud mental, aumento de índice de sobrepeso y obesidad infantil, aumento de la desigualdad, deserción escolar, violencia doméstica. Son aspectos que no se pueden perder de vista”, hicieron saber.
Por esto creen que deben tomarse medidas concretas: “¿Qué se hace? ¿Qué se hizo? En Argentina, según fuentes de Flacso, UCA y el propio ministerio de Educación calculan que un millón y medio de chicos abandonaron la escuela en 2020, solo uno de cada diez hogares pobres tuvo acceso a la educación remota. Los chicos perdieron muchísimo y el costo recayó sobre ellos”.
“La persistencia del cierre de escuelas repercute dramáticamente en nuestros chicos, esto ya no se entiende solo como una política educativa sino como una prioridad sanitaria”, aseguraron en la nota que va dirigida a la presidenta del Comité de Crisis, María José Zanglá.
Apelan al “esfuerzo colectivo” y manifiestan que todos los padres “están a disposición para colaborar con las medidas” para que la apertura del ciclo lectivo “sea presencial”.
“Con protocolos se abrieron cines, bares, restaurantes, medios de transportes como aviones, colectivos y trenes, permitieron manifestaciones y entierros. Las escuelas no pueden permanecer cerradas”, indicaron en otro documento que comparten por las redes sociales.
Este sábado el presidente Alberto Fernández se refirió al tema y dijo que el dictado de clases es “prioritario”, y adelantó que “en marzo” se iniciarán las clases presenciales en las escuelas. Aclaró que será con “los cuidados del caso”.
También dijo que le pidió al ministro de Educación, Nicolás Trotta, un plan de estudio para que se recuperen los contenidos que se perdieron en el transcurso del año pasado.
Por el momento, no se sabe qué postura tomará el Gobierno de Alberto Rodríguez Saá.