Son habitaciones acondicionadas con pequeños baños, pero sin duchas, ventanas ni aires acondicionados.
Familias denunciaron que son habitaciones que antes se utilizaban como depósito o consultorio. Entran dos camas y prácticamente no cuentan con espacios para acompañantes.
Luna fue mamá y recibió el alta médica este martes a las 19:30. Relató lo que tuvo que atravesar, definiendo que uno de los momentos más lindos de su vida terminó siendo “un calvario”.
Tras la cesárea, la derivaron a la habitación “depósito” donde pasó “las peores horas de su vida” sin ventanas, sin aire, sin agua caliente ni duchas o bidet.
“Con una cesárea, tenía que lavarme con una jarra y una palangana”, precisó.
Luna contó que los acompañantes solo tenían una silla común para estar todo el tiempo. En la habitación hay otra puerta que da a uno de los pasillos del Hospital y “durante toda la mañana pacientes golpeaban pensando que era un consultorio”.
Por último, dijo que por el calor los grados en la habitación llegaron a los 39 y que “mi hija y todos los bebés estuvieron al límite de temperatura”.