Así lo confirmaron desde la Cámara de Expendedores en San Luis. Aclararon que si bien todas cuentan con nafta y gasoil, la solución no es definitiva.
Desde el jueves de la semana pasada se generaron importantes complicaciones para cargar combustibles y varió según el punto de venta y la petrolera, aunque en las primeras horas de este lunes el desabastecimiento fue generalizado. A la problemática, se le sumó un incremento del 10% desde el 1 de noviembre.
Actualmente, el abastecimiento se normalizó, pero tras comunicar el aumento las petroleras notificaron a las estaciones de servicio que seguirán imponiendo cuotas (comenzaron con la medida desde el congelamiento de precios), inclusive hasta por debajo de la cantidad con la que se viene trabajando.
Las cuotas son los camiones cisterna que abastecen a las estaciones de servicio y que vienen con menor cantidad de combustible, hasta un 20% de lo normal y que no alcanzan a cubrir la demanda.
“Por las cuotas que tenemos, las estaciones no van a llegar a fin de mes. YPF probablemente haga un esfuerzo y sea distinto, pero me preocupa que sobre fin de mes tengamos una situación similar”, indicó el presidente de la Cámara de Expendedores en San Luis, José Gianello.
Analizando la situación al día de hoy, expresó que a fines de noviembre se volverá a vivir el caos de los últimos días con desabastecimiento y largas filas.
“De no haber una corrida como la del fin de semana, en condiciones normales deberíamos llegar a fin de mes, pero probablemente haya otro aumento en 10 o 15 días y la situación se descomprima”, auguró.
Por último, aseguró que las estaciones de banderas blancas “están condenadas a cerrar. No hay ninguna posibilidad de que puedan sobrevivir” debido a que reciben poco combustible, muy por encima del precio del surtidor y quedan fuera de competencia.
Se lamentó porque muchas banderas blancas se encuentran en el interior provincial y podría generar un importante problema con el abastecimiento.