Le ocurrió al chofer de una empresa de materiales de construcción este lunes a la siesta. El hombre está fuera de peligro, pero tendría una fractura. El vehículo tumbó dos árboles.
La Policía estima que el agua en el asfalto y la neblina que reinó en la ruta 9 todo el día pueden haber influido en el vuelco que ocurrió en horas de la siesta. Pasadas las 14:30, un empleado de Arenera El Chorrillo SRL que volvía de dejar una carga en Río Grande perdió el control de su camión y terminó volcado sobre el cantero central. Si bien está fuera de peligro, los médicos de la ambulancia de El Trapiche estimaron que pudo haber sufrido una fractura en una pierna.
Desde el Destacamento Policial 17 de El Durazno informaron que el hecho ocurrió a la altura del kilómetro 32, sobre el carril oeste.
El conductor, de apellido Ortiz, conducía un Ford Cargo con caja de regreso a la sede de su empresa en Juana Koslay cuando el vehículo se le fue de las manos y enfiló hacia una zona de árboles en el cantero central.
A pesar de que la caja, ya sin carga, se desprendió, y que la zona de la cabina sufrió daños severos, Ortiz se llevó algunos golpes fuerte en el rostro y la presunta fractura.
Una ambulancia del hospital de El Trapiche trasladó al conductor hacia la Clínica Italia de la capital, mientras que el cargo fue retirado por una grúa privada.