Hoy definirán el segundo finalista de la Copa Libertadores, donde ya espera Palmeiras.
Boca pasó una noche difícil en la ciudad de Santos, donde hoy se jugará el pase a la final de la Copa Libertadores en la revancha de la semifinal. Los hinchas del equipo local recurrieron a una vieja práctica en la previa de partidos internacionales: tiraron bombas de estruendo durante tres horas en las cercanías del hotel donde se alojó el plantel xeneize con el objetivo de no dejar descansar a los futbolistas como corresponde.
Esta tarde, desde las 19.15, Santos y Boca definirán el segundo finalista de la Libertadores en el estadio Bela Velmiro. El ganador se enfrentará a Palmeiras el 30 de enero en el estadio Maracaná de Río de Janeiro.
De acuerdo a la información de los periodistas enviados por el canal TyC Sports a Brasil, los “torcedores” del Santos interrumpieron el descanso del plantel arrojando bombas de estruendo en lo que definieron como una “zona liberada” en los alrededores del hotel.
“Las detonaciones comenzaron cerca de las 2.30 de la madrugada y se extendieron hasta que empezó a amanecer, pasadas las 5.30. Si bien el hotel, ubicado a cuatro cuadras de la playa y en una zona residencial contó siempre con seguridad en la puerta, las calles laterales fueron “zona liberada” para los hinchas locales”, informaron.
“La bombas, espaciadas entre 15 y 20 minutos, se escucharon fuerte en el hotel. El plantel de Boca se encuentra alojado entre los pisos 10 y 12″, agrega el portal de noticias del canal de deportes.
De acuerdo a la información del periodista Leandro Aguilera, los estruendos fueron realmente fuertes y molestos y la policía de la ciudad no hizo absolutamente nada para detener las detonaciones.