Sostienen que la empresa hace retención y se niega a pagar los intereses.
Un importante grupo de ahorristas que depositaron dinero en Ribeiro y que no logran recuperarlo iniciaron acciones legales para que la empresa proceda al reintegro de los fondos que por “el momento retiene y se niega al pago de los intereses respectivos desde hace casi un año”.
En los últimos días ahorristas se manifestaron en una sucursal en Villa Mercedes para reclamar el dinero.
Los abogados Ricardo Bazla y Lucio Pereira informaron que “hay casos de extrema necesidad y hasta ahora Ribeiro no reconoce los derechos de los ahorristas, pese a los múltiples reclamos” y adelantaron que por ese motivo plantearán medidas cautelares.
“Por el momento, estamos en diálogo con representantes legales de la firma y tenemos la esperanza de llegar a un acuerdo sin necesidad de judicializar el caso, pero si es necesario naturalmente que lo haremos en defensa de nuestros clientes, que son los únicos perjudicados”, explicó Bazla cuyo estudio jurídico trabaja en el caso de sumas millonarias que desde “marzo del año pasado no tienen solución para los legítimos dueños de los ahorros”.
En los últimos días de diciembre se conoció que la empresa envió cartas a los tenedores de Obligaciones Negociables para saber si están dispuestos a aceptar un canje de títulos.
Esa decisión se inscribió en la complicada situación en la que cayó la empresa en 2019 y ahora se encuentra en una crisis grave crisis, luego de haber entrado en un procedimiento preventivo de crisis y caído en default.
La cuarentena comprometió más a Ribeiro que vio “seriamente afectada” su actividad por la imposibilidad de mantener y operar en todas las sucursales. Tuvo una pronunciada caída en las ventas y dificultades en el suministro de productos.
En 2020 la empresa dejó de pagar los vencimientos por intereses y capital de sus Obligaciones Negociables emitidas en el mercado.
Antes de terminar el año la empresa comunicó a la Comisión Nacional de Valores envió cartas a los tenedores de las ON para sondear su predisposición a aceptar un reperfilamiento de todos los vencimientos.
“El directorio ha resuelto la realización del envío de una carta a los señores Obligacionistas de ON denominadas en pesos a fin de recoger su voluntad de adherir a un proceso de reestructuración por canje de títulos”, señala la nota enviada a la CNV.
Según publicó Ámbito, la compañía informó a las autoridades reguladoras del mercado de capitales, que por “acta de directorio número 899 el directorio ha resuelto actualizar el Prospecto del Programa Global de Obligaciones Negociables”.
En enero de 2020 la compañía había logrado avanzar con un preacuerdo para normalizar su deuda bancaria, que por ese entonces equivalía a casi $1.000 millones, en un esfuerzo por salir del laberinto financiero en que la habían empujado la inflación, la caída de ventas y las altas tasas de interés. En ese marco intentó ajustarse mediante el cierre de sucursales. Pero a partir del 19 de marzo, con el aislamiento obligatorio, el panorama se complicó todavía más por la prohibición de abrir los locales al público. Y la insolvencia se trasladó también a su deuda en ON.
En un comunicado emitido 1 de julio Ribeiro planteó: “En ese contexto nos ha sido imposible atender los vencimientos de interés de las obligaciones negociables Clases L, M, N, O, P Series 1 y 2, Q Series 1 y 2, R Series 1 y 2, S Series 1 y 2, K Series 1 y 2, K2 Series 1 y 2 a partir del 23 de marzo de 2020; y tampoco el de capital de la Clase O operado el 30 de junio de 2020. Reiteramos la estimación que esta situación permanecerá durante lo que resta del año 2020”.
“Con el fin de diseñar un plan sustentable de reestructuración de sus pagos, hemos estado consensuando con los titulares de dichas Obligaciones Negociables un lapso de espera razonable, que nos permita estructurar los vencimientos acaecidos y los sucesivos, con la progresiva y esperable reanudación de los niveles de ventas. A ese efecto nuestro presidente ha cursado una nota personal a cada obligacionista, explayándose sobre la situación, sobre la propuesta de dilación y anticipando que la oferta que se diseñe, perseguirá mitigar los perjuicios que se causan”, informó en ese momento.
El 18 de diciembre, el directorio de la cadena ratificó esa decisión y confirmó el envío de una nueva carta a los obligacionistas, en esta oportunidad para hacer un “sondeo por canje de ON”, según el título que lleva la misiva enviada a la Comisión de Valores.
Según datos del mercado, la deuda por este rubro, en pesos y en dólares, suma el equivalente a unos $700 millones, publicó Ámbito.
En tanto, Ribeiro sigue sin haber presentado ante la CNV los resultados trimestrales de su operación con cierres parciales al 31 de marzo, al 30 de junio y al 30 de septiembre. Según explicó la empresa, los retrasos se deben a varios factores: “El cierre total de la Administración desde el comienzo de la cuarentena que imposibilita la generación de la información necesaria para la confección de los EEFF; dificultad operativa para la obtención de documentación de terceros para posibilitar la registración de determinadas operaciones y las restricciones operativas originadas en el trabajo a distancia”.