En declaraciones radiales, el Gobernador de San Luis expresó su alegría por la aprobación de la ley de aborto legal y mostró preocupación por el “fundamentalismo” del sector opositor.
“Chicas, no tengan ningún miedo que no hay ninguna cuestión que pueda ser inconstitucional”, les dijo el gobernador Alberto Rodríguez Saá a todas las ciudadanas que lucharon por la histórica aprobación del aborto legal de este miércoles. Además de expresar su felicidad por el avance del país en materia de los derechos para la mujer, también se mostró preocupado por “el fundamentalismo con el que se ha manejado de alguna manera la posición contraria, el razonamiento de los sectores que se oponen”.
En diálogo con un medio radial, el primer mandatario contó que siguió la sesión del Senado toda la madrugada. “Me quedé enganchado escuchando el debate, viendo el maravilloso y hermoso final en el que se aprobó la ley. Quiero expresar un sentimiento enorme de felicitación, de gozo y placer por la forma en la que han trabajado miles y miles de pañuelas (sic) verdes, con sabiduría, prudencia, energía y constancia, siempre levantando las banderas. Realmente ha sido emocionante, muy hermoso”.
Sobre los opositores a la aprobación del proyecto, “aferrados a una tradición e historia que ha sido nefasta con algunos argumentos que me duelen”, dijo que caen en un absurdo con la idea expresada esta madrugada sobre judicializar el tema y plantear un recurso de inconstitucionalidad.
“Lo voy a explicar fácil: la esencia para el orden jurídico es que se ha despenalizado el aborto, pero la Constitución en ningún momento exige penalizar el aborto, así que no hay ningún conflicto constitucional. En segundo lugar: dicen que los tratados internacionales prohíben el aborto y eso no es cierto, porque los tratados internacionales son a favor de la mujer y dicen que la mujer es dueña de su cuerpo”, expuso.
“La Argentina, sobre ese tratado internacional, hizo una reserva, y con esa reserva anulaban lo que decía el tratado”. “Y la reserva Argentina ¿cómo se forma?: con la voluntad del Congreso argentino y el Poder Ejecutivo; y la ley, ¿cómo se forma?: con la voluntad del Congreso y del Poder Ejecutivo. Entonces esa reserva argentina ha quedado fulminada por esta ley, por lo que no hay ninguna contradicción con la pirámide jurídica, ni con el orden constitucional ni con los tratados internacionales. Es un disparate eso”, ahondó Alberto.
También pidió crear un clima de unidad nacional sin retroceder en nada con los derechos de la mujer e instó a “que aquellos que piensan distinto razonen un poco”. A las promotoras de la ley les pidió paciencia hasta que esos detractores “se incorporen a esta corriente de respeto a los derechos humanos y obviamente, a los derechos de la mujer y a la educación sexual”.