El trabajador de PedidosYa forcejeó pero no pudo evitarlo y recibió el golpe. Fue auxiliado por los vecinos, quienes llamaron a la ambulancia.
Los hechos violentos ocurrieron por la calle Caseros. Foto: Facebook.
El miércoles por la tarde, pasadas las 15, Agustín Camuzzi, de 21 años, quien trabaja para PedidosYa, circulaba en una bicicleta por Caseros al 1100 cuando de repente se le cruzó un Fiat Siena gris, y el conductor, quien lo insultaba, le pegó con un bastón en la cabeza.
Minutos antes, el repartidor había dejado un pedido en una casa del pasaje Felipe Varela, entre Falucho y Constitución, cuando se cruzó por primera vez con este auto.
“Lo veo, espero que cruce y salgo. Cuando él dobló en el pasaje sin poner guiñe, me encerró y ahí me indigno”, comenzó su relato Agustín. “Para mí, que estoy lidiando con las personas que manejan de esta manera, lo único que hice fue menear la cabeza de un lado al otro pero ni siquiera lo miré, mucho menos lo insulté, esa fue mi reacción”, reconoció el joven ciclista, quien continuó su viaje por Las Heras hasta llegar a Caseros.
“Escucho que me tocan bocina, me tiro al costado y reconozco que es este hombre que no me había puesto guiñe antes, me encerró y empezó a patotear”, recordó Camuzzi, de los improperios del vehemente conductor.
“Se bajó con un bastón extensible de los que usan los policías y los patovicas y no me dio tiempo de nada”, describió Agustín, y siguió en su relato: “Se bajó directamente a pegarme”.
“Me defendí todo lo que pude hasta que me dio en la cabeza. Me toqué y cuando noté que tenía sangre, él también lo vio y se fue. Busqué el celular en mi mochila y le saqué fotos al auto y la patente”.
Tras el forcejeo, el joven quedó lastimado y tirado en la vereda, mientras lo auxiliaron unos vecinos, quienes también llamaron a una ambulancia. Después de atenderlo, le dieron cuatro puntos en la frente.
Mientras tanto, el agresor, quien viajaba con una pequeña, se fugó. “Adentro vi que había una nena no mayor de 10 años”, confirmó apenado Agustín, de la pequeña testigo del incidente.
Algunos vecinos y el mismo repartidor lograron fotografiar al vehículo, pero no al conductor. Con la velocidad de los mensajes difundidos a través de las redes sociales de familiares y amigos de Camuzzi, intentan dar con la identidad del atacante para realizar la denuncia