El Banco Central aplicó un salto del tipo de cambio de 22%, a 350 pesos. También subió las tasas de interés al 118 por ciento. El dólar alternativo escaló 80 pesos, o un 13,2 por ciento
La tensa y volátil rueda financiera comenzó con una decidida iniciativa del Banco Central para responder al duro mensaje del electorado contra la política económica, con un salto discreto del dólar más una suba de la tasas de interés a niveles no vistos desde la hiperinflación.
La devaluación se produjo un día después de la celebración de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), en las que se dio la sorpresiva victoria del candidato de la Libertad Avanza, Javier Milei, mientras que el ministro de Economía y candidato de la coalición oficialista, Sergio Massa, quedó en tercer puesto.
Antes de la apertura de los negocios bursátiles y cambiarios, el BCRA fijó en 350 pesos el tipo de cambio en el mercado mayorista y adelantó que éste se mantendrá fijo hasta el 22 de octubre, fecha en la que se celebrará la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Argentina.
Se trató de una suba de precios del dólar oficial de $62,65 en el día o un 21,8%, la más marcada en cuatro años, desde que el 12 de agosto de 2019, después de las PASO de aquel año que consagraron a la fórmula presidencial de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, el dólar mayorista trepó desde los $45,40 a los $55,75 en un día, una suba del 22,8 por ciento.
De esta forma el dólar mayorista, que rige en las operaciones de comercio exterior, acumula en lo que va de 2023 un incremento de 97,6%, una tasa que ahora es unos 30 puntos porcentuales superior a la inflación del período.
En consecuencia, el BCRA también optó por subir la tasa de política monetaria en 21 puntos porcentuales, hasta situar la cifra en el 118% nominal anual para readecuar el nivel de los rendimientos de los instrumentos de regulación monetaria, en línea con la recalibración del nivel del tipo de cambio oficial.
Esto representa un 208,2% de tasa efectiva anual. Esta tasa que remunera las Letras de Liquidez (Leliq) del BCRA es el respaldo de la tasa de plazos fijos que pagan los bancos a sus clientes y, por lo tanto, la decisión de la entidad que preside Miguel Pesce apunta a retener los depósitos en pesos que están colocados a plazos fijos, para que no se vuelquen a la demanda de bienes y servicios (inflación) y de dólares (más presión devaluatoria).