Está acusada de sustraer pertenencias de al menos tres autos, utilizando un inhibidor de alarmas en la localidad turística.
Una mujer, oriunda de Córdoba, fue detenida por la Policía de San Luis en la villa turística de Merlo, momentos después de haber robado un auto en calle Pablo Tissera utilizando un inhibidor de alarmas. Este domingo el juez de instrucción Penal Correccional y Contravencional de la 3ª Circunscripción Judicial, Jorge Pinto, dictó la prisión preventiva y el traslado de la detenida a la cárcel.
La mujer de 32 años fue detenida el viernes cuando vecinos de la localidad dieron avisó a la Policía que se había producido un robo en un vehículo en la calle Tissera.
“Comerciantes del lugar vieron a la mujer, nos brindaron las características físicas y de inmediato se montó un operativo”, detalló el personal de la Unidad Regional 3 a través de Relaciones Policiales. La mujer está acusada de perpetrar al menos 3 robos iguales.
Al revisar las cámaras de seguridad, la Policía pudo ver a la imputada ingresaba a los autos utilizando un inhibidor de alarma. Para concretar el robo era ayudada por otra mujer que le servía de campana, y que todavía no está detenida.
En el portal de noticias Infomerlo se indica que en la grabación de una de las cámaras de seguridad de un comercio de la calle Tissera -a pocos metros de la plaza Sobremonte-, la mujer que resultó detenida mira hacia adentro del local por la vidriera y habla por celular. Observa los movimientos del dueño del vehículo que realizaba una compara.
En ese momento, otra mujer se acerca al vehículo hablando por teléfono y se queda a media cuadra. La joven detenida abre el auto y saca algunas cosas y sale caminando en dirección a Becerra. En las imágenes se ve que la cómplice la sigue. Los investigadores creen que hay una tercera persona involucrada en el robo quien sería el que neutraliza las alarmas de los autos.
La mujer fue puesta a disposición del Juzgado de Instrucción Penal del Departamento Junín y trasladada a la Alcaidía de la Unidad Regional III de Concarán.
En la indagatoria, la mujer se negó a declarar y su abogado pidió la liberación al considerar que su defendida cometió un “ilícito excarcelable”. Sin embargo, el juez Pinto rechazó ese pedido y procesó a la acusada con prisión preventiva y ordenó su traslado a la cárcel.