Los incrementos se vieron en el ABL y en el servicio de agua potable. Desde la oposición aseguraron que en el momento de sancionar la ordenanza hubo un “quórum ilegal”.
Los hogares de El Volcán comenzaron a recibir las nuevas subas de las tasas municipales planificadas por la intendencia de Ricardo Callegaro desde febrero. Se trata de un tarifazo del 150%.
La actualización vino con la boleta de luz que reparte la empresa distribuidora eléctrica Edesal junto a los impuestos municipales (medida que se lleva a cabo desde 2019).
Quien lo denunció fue el concejal de la Unión Cívica Radical, Raúl Alejandro Guzmán. Con la boleta que le acercó un vecino mostró que llegaron $275 de Alumbrado, Barrido y Limpieza (ABL) y $2004 de agua potable.
En declaraciones a El Chorrillero el edil aseguró que se trata de una maniobra “ilegal e inconstitucional” debido a que “no hubo quórum legal” para votar el proyecto.
Sucede que en agosto del 2020 el Concejo destituyó a los legisladores oficialistas Jorge Scuka y Olinda Barroso porque “registraban 16 inasistencias injustificadas” y “cumplía funciones en el Ejecutivo”.
“La tarifaria del 2021 fue aprobada en febrero de este año por los dos ex concejales. Es una estafa al pueblo”, sostuvo.
La crisis en la localidad no es nueva. Guzmán junto a su par Diego Gattavara presentaron en la Justicia una denuncia de inconstitucionalidad de las ordenanzas 33-2021 de Presupuestos y Gastos y 34-2021 de Tarifaria.
“El único que puede aprobar la tarifaria es el Concejo Deliberante. El Ejecutivo no puede implementarlo de la manera que lo hizo”, señaló.
Además de estas presentaciones, denunciaron a Callegaro por el incumplimiento de los deberes de funcionario público por el supuesto faltante de $38 millones.
A la hora de calificar la prestación del servicio de agua, el legislador indicó que “no se puede tomar” debido a que el dique La Estrechura de donde proviene, se encuentra “totalmente contaminado”.
“El Volcán tiene 4 mil habitantes, no hay agua potable, no hay un profesional en la planta. La gente no la consume, el 98% solo toma mineral. Compran bidones hasta para cocinar. Hay muchos problemas de dermatitis, gastroenteritis, bebés enfermos, colitis, todo”, puntualizó.
En este sentido recordó que presentaron un proyecto en la Cámara de Diputados para que se tome del acueducto de Río Grande, pero no prosperó: “Los legisladores del oficialismo del departamento Pueyrredón los cuatro votaron en contra”.