Gonzalo Echeverría, director médico del sanatorio Alive donde atendieron al hombre, dijo que se trataba de una persona “sana”.
La primera persona contagiada por la cepa británica en Argentina falleció este martes en la clínica Alive de Córdoba.
El hombre, de 64 años, comenzó con síntomas el 28 de febrero y acudió al hospital el 2 de marzo por deficiencia respiratoria y fue tratado acorde el protocolo, según indicó a Cadena 3 el director médico de la clínica.
La primera persona contagiada por la cepa británica en Argentina falleció este martes en la clínica Alive de Córdoba.
El hombre, de 64 años, comenzó con síntomas el 28 de febrero y acudió al hospital el 2 de marzo por deficiencia respiratoria y fue tratado acorde el protocolo, según indicó a Cadena 3 el director médico de la clínica.
“Nos llama la atención la afección pulmonar que tenía el paciente al cuarto día desde que inició los síntomas, con un daño que normalmente se percibe al día 12 o 15 de la enfermedad”, señaló Echeverría.
Aseguró que se trataba de una persona “sana”, pese a que tenía antecedentes clínicos de un infarto agudo que había padecido en 2008.
“Normalmente el paciente viene a la guardia porque le falta el aire y con la cepa original, el compromiso pulmonar es del 25 o del 50 por ciento. Este hombre llegó con 90% y no tenía sobrepeso ni nada que lo complicara en ese momento”, aseguró.
“A las 48 horas de su ingreso, a las 2 de la mañana nos llamaron del Ministerio de Salud para avisarnos que había dado positivo con la cepa británica”, contó.
“Inmediatamente extremamos las medidas e hisopamos a todo el personal, todos dieron negativo”, confirmó.
“Nos sorprendió cómo invade al organismo, sobre todo los dos pulmones. Lo tratamos agresivamente con todo, lo metimos en tratamiento de ibuprofeno, que dio buenos resultados el año pasado y hasta el suero equino, y nada de lo que hicimos ayudó, la letalidad fue muy alta”, dijo.