Cadena del Interior

jueves 26 diciembre, 2024

La Justicia liberó al policía acusado de matar a su bebé de tres meses

El juez Parrillis comunicó su decisión luego de analizar cada pericia médica, forense y el testimonio del pediatra. Determinó que no hubo maltrato infantil, pero sí imprudencia.

Ciudad de San Luis (ED) El policía Danilo Sarmiento, quien fue detenido bajo la sospecha de haber matado a su beba de tres meses, quedó libre este jueves cerca de las 21. El juez que investiga el caso mutó la calificación por la que lo había llamado a declaración indagatoria, “Homicidio calificado por el vínculo”, a “Homicidio culposo”, y ordenó que recuperara la libertad de inmediato, tras estar diez días detenido. Al juez Penal 2 de San Luis, Ariel Parrillis, quien lleva la causa, las pruebas recolectadas le marcaron que no ha habido maltrato infantil y sí “un delito imprudente”, que se materializó cuando Sarmiento, creyendo que la beba se ahogaba, la sacudió, causándole graves lesiones cerebrales que la llevaron a la muerte.

El magistrado refirió que ha sido central el aporte brindado por los especialistas en medicina –tanto de salud pública y privada, como del Poder Judicial– para conocer detalles del llamado síndrome del bebé sacudido, causa de muerte de la beba. Según los especialistas, las causales del Shaken Baby Syndrome “puede ser, en primer lugar, maltrato infantil, después actos de resucitación y/o situaciones análogas y en tercer lugar, accidente de tránsito. En este caso, se enmarcaría en lo segundo”, explicó el magistrado.

Conforme a lo que se incorporó en la causa, el efectivo habría advertido o creyó que la criatura se ahogaba y, ante eso, la sacó del huevito y trató de desahogarla. Como sintió que los brazos de la beba se desvanecían, la sacudió.La beba había llegado al Hospital San Luis el lunes 15 de febrero, por la mañana, en manos de su padre. Estaba grave, ya que arribó con un paro cardiorrespiratorio, sin signos vitales, con lesiones irreversibles en su cerebro y en la retina. Los profesionales le hicieron estudios y la trataron. Pero murió el viernes 19.

Los médicos han referido que esa acción, la del zamarreo, “no tiene que ser de una intensidad muy fuerte; se ha indicado que no es una cuestión de intensidad, sino del movimiento que hace la cabeza, esa aceleración y desaceleración que produce el sacudón”,  que genera los edemas cerebrales y las lesiones retinales, otro de los síntomas habituales del síndrome, refirió. Hay que tener presente que un bebé de ese tiempo aún tiene la masa encefálica en desarrollo y no hay masa muscular que proteja sus frágiles órganos.

La criatura era saludable, sin signos de malos tratos, según pudieron establecer los médicos forenses, cuestión que quedó acreditada también con el testimonio del pediatra de la beba, quien dijo que estaba muy bien cuidada, que crecía. Además, él fue categórico al describir la relación del padre con su hija. Refirió que era sumamente atento y celoso de la salud y el cuidado de la niña. Tenía en la libreta de salud todos los controles al día, indicó.

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