Trató de asfixiarlo con el nylon que separa al chofer de los pasajeros, luego lo golpeó y huyó sin botín.
Intentó robar y no pudo. Trató de huir y lo atraparon. Este miércoles, para cerrar su corto raid delictivo, Juan Ramón Díaz viajó en un móvil de la Policía rumbo a la Penitenciaría provincial, luego de que el juez Penal N° 1, Marcos Flores Leyes, le dictara la prisión preventiva y lo procesara por el delito de “Robo simple en grado de tentativa” y ordenara su envío al Penal capitalino.
La semana pasada, Díaz intentó asaltar a un taxista que lo trasladó desde el sur hasta el norte de la ciudad. Pero no logró su cometido, trató de escapar, pero la propia víctima lo siguió, luego lo auxilió la Policía y lo detuvo.
Todo comenzó cuando Díaz abordó el auto de alquiler que conducía Diego Teófilo Ahumada por una calle del barrio Estrella del Sur. El malviviente estaba acompañado por dos adolescentes —un chico y una jovencita— cuando subieron al auto y le indicaron como destino la avenida Ejército de los Andes.
Según el relato de la víctima, el viaje fue normal, sin sobresaltos. Al llegar a avenida España, los jóvenes decidieron bajar del auto y quedarse en esa zona. Díaz indicó eso a Ahumada y le explicó que él proseguiría hasta el Hotel Los Andes, ubicado cerca de la ex Terminal de Ómnibus, sobre Ejército de los Andes.
El taxista acató las indicaciones pero casi al llegar, a pocos metros del hospedaje, Díaz tomó el nailon que ahora tienen los taxis para separar los ambientes de los autos como medida preventiva para evitar contagios de coronavirus e intentó asfixiarlo.
Sorprendido y asustado, Ahumada se resistió. Logró zafarse y bajó del auto. En ese instante, según la denuncia de la víctima, Díaz le pegó dos trompadas en un hombro y en el pecho al tiempo que trató de sacarle la billetera y el teléfono celular. Como no pudo, escapó. Entró a una casa que alquila departamentos.
Ahumada avisó por radio a sus compañeros lo que pasaba y llamaron a la Policía. Díaz salió del inmueble al que había entrado y el taxista lo siguió, pero llegó la Policía y a los pocos metros lo redujo y lo detuvo.