Cadena del Interior

sábado 21 diciembre, 2024

Luego de la denuncia por abuso, la victima quiere trabajar tranquila en el hospital, sin tener que cruzarse con su agresor

Una médica residente del Hospital San Luis denunció a un compañero el año pasado. La familiar de la denunciante pide que se tomen medidas para que ella no se cruce con el acusado.

Lo único que pide la familia de una médica pediatra residente del Hospital San Luis que denunció a un compañero por abuso sexual es que la joven “pueda ir a trabajar tranquila sin tener que estar pendiente de tener que accionar el botón antipánico cada vez que se lo cruce (al sospechoso)” en el centro de salud.

La hermana de la víctima dijo que el hecho ocurrió a mediados de julio del año pasado y que la denuncia fue realizada a fines de ese mismo mes. “Por consejo de nuestra abogada no podemos hablar y dar detalles, porque la causa está en marcha. Solo puedo decir que ocurrió una sola vez y que fue fuera del hospital. Lo que pedimos es que mi hermana pueda volver a trabajar tranquila, que las autoridades del Policlínico tomen cartas en el asunto ya que esta persona (el denunciado) sigue trabajando en el lugar”, señaló la chica.

Por su parte, el director médico del Hospital San Luis, José Núñez, también en comunicación con este medio, aseguró que esta semana realizaron una reunión “para comenzar a pautar cómo se podía trabajar (frente al caso) para evitar que se crucen, porque ambos son residentes de Pediatría”. 

La hermana de la víctima refirió que cuando ocurrió el abuso “había más personas” presentes en el lugar. Dijo que tras realizar la denuncia, su hermana obtuvo el botón antipánico y una restricción de acercamiento del denunciado a ella.

“Sabemos que él no tuvo más contacto con mi hermana salvo los cruces que han tenido en el hospital, por ejemplo, en los lugares de fichaje. Estamos en conocimiento de que esta persona no solo le hizo esto a mi hermana, sino que a muchas compañeras de él les hace llamados telefónicos fuera de horario, inapropiados, y que les ha sacado fotos a algunas sin su consentimiento cuando ellas duermen en las guardias. Incluso los residentes, compañeros de mi hermana, enviaron una nota a la dirección del hospital explicando también esta situación”, relató.

Para la joven, el hecho de que su hermana haya logrado obtener una orden de restricción no sirve de nada, dado que “en el Policlínico no la están respetando, porque ella se lo sigue cruzando”.

Indicó que el hospital supo de esta situación de forma inmediata, tras la denuncia, y que la única medida que tomaron fue enviarla a trabajar a la Maternidad Provincial “Doctora Teresita Baigorria”. “Ahí estuvo cuatro meses. Creíamos que en ese tiempo el hospital iba a tomar alguna medida para solucionar el problema, pero no fue así. Cuando ella volvió al hospital a fines de diciembre porque se le había terminado la rotación, se encontró con que el denunciado sigue ahí y que todo sigue igual”, contó, ofuscada.

“Ella ahora está con contención psicológica. No pedimos que lo echen del hospital, porque sabemos que la Justicia tiene que resolver. Pero al menos queremos que mi hermana, como personal esencial, pueda ir a trabajar tranquila, que pueda cumplir con el trabajo por el que le pagan y que no tenga que estar viendo si debe activar o no el botón antipánico”, reiteró.

Su padre agregó que no los deja tranquilos la idea de que lo envíen a él a trabajar a otro lado, dado que atiende niños. “No sabemos lo que puede llegar a hacer. Que lo cambien de lugar sería tal vez una solución a este problema, pero podría ser un peligro para otros”, cerró, acongojado.

“Una situación lamentable”

El director médico del Hospital San Luis, José Núñez, consideró que el hecho denunciado “fue una situación lamentable que sucedió en el ámbito privado”. Indicó que en el centro de salud tomaron conocimiento de la denuncia tiempo después, dado que la joven continuó su residencia “sin haber hecho la denuncia” en el acto.

“Cuando nos enteramos con el equipo de la dirección de que existía una denuncia,  comenzamos a trabajar con el personal del servicio, más que nada con los coordinadores de residencia, la jefa de residentes y la jefa del servicio de Pediatría para empezar a pautar cómo se podía trabajar para evitar que se crucen, dado que ambos son residentes de Pediatría”, resumió Núñez.

Dijo que esta semana mantuvo una reunión con la coordinadora de residencia, la jefa de residentes, la jefa del servicio, el jefe de Recursos Humanos, la víctima, su abogada y su papá. “Allí acordamos pautas y medidas con base en la restricción de acercamiento que ella obtuvo por parte de la Justicia, ya que es un caso que está totalmente judicializado. Nosotros como institución tenemos las puertas abiertas para colaborar con todo lo que sea necesario”, expresó.

Núñez indicó que luego del hecho denunciado, la joven médica “continuó con la residencia y cuando (el caso) se planteó en el grupo de coordinación de residentes se implementó una rotación, para que tampoco se cruzaran hasta que se presentara alguna denuncia, que en ese momento no había, o el caso se judicializara”.

Por último, señaló que actualmente ambos continúan realizando las residencias. “Las realizarán en diferentes días y en diferentes sectores para que ambos puedan continuar con su formación”, concluyó.

Dejá un comentario