Casi seis meses después de que el proyecto fuera presentado, el Concejo Deliberante aprobó la implementación del Sistema Medido de Ordenamiento Vehicular (Semov) que ideó el Municipio. Así, el Ejecutivo dispone de unos treinta días para informar y educar en el uso de la nueva metodología y empezaría a regir entre fines de enero y comienzos de febrero según le anticipó el subsecretario de Transporte, Fernando Revello.
La Comuna había anunciado el lanzamiento para el pasado agosto, en reemplazo de la concesión que tenía la empresa Eycon de Bahía Blanca, que había sido finalizada en marzo. Pero la propuesta se cocinó a fuego muy lento dentro de los pasillos del recinto y en el trabajo en comisiones.
Finalmente, en el último encuentro ordinario del período legislativo, se realizó la votación que resultó igual que la discusión previa: muy apretada y dividida. Los cinco ediles del Frente Unidad Justicialista, más Laura Rodríguez y Jorge Rosales de Todos Unidos, dieron el afirmativo para que el resultado fuera un justísimo siete a seis, sobre los votos negativos de todo el bloque San Luis Unido más el de Lucrecia Soria.
“Más allá de que se demoró, no se hubiera instrumentado antes por la baja actividad comercial. Pero creo que con este tiempo de debate el proyecto se enriqueció y se fue puliendo con el aporte de todos los concejales y de los comerciantes”, expresó el legislador Pablo Muract, quien preside la comisión de Movilidad Urbana donde se trató la propuesta. Y afirmó que al salir aprobado solo una semana después del nuevo plan de transporte urbano, refuerza su intención de ordenar el tránsito: “La intención es que los vecinos que trabajan en el centro tengan la real y cómoda alternativa de dejar el auto en sus casas y viajar en el colectivo. Eso es lo que hacen las ciudades modernas en el mundo, que desalientan el uso de vehículos en el microcentro y ponen al peatón como protagonista de la trama urbana”, agregó.