La presidenta del Comité de Crisis local lamentó que el descenso de casos se haya frenado y dijo que la sociedad puntana se está descuidando. Piden acudir a hisoparse.
Los referentes sanitarios del Gobierno de San Luis sostienen su pedido a la población: mantener los cuidados para evitar contagiarse de coronavirus y acudir a hisoparse ante la menor duda. Y es que el pronóstico no es alentador. Este miércoles, María José Zanglá, presidenta del Comité de Crisis local, advirtió que auguran que la segunda ola de contagios, que esperaban para el mes de marzo, seguramente se adelante y manifieste a fines de enero. “Estamos viendo muy poca adhesión a las normas básicas de cuidado en pandemia”, lamentó.
“Es muy importante recalcar que seguimos transcurriendo la pandemia. Ayer (por este martes) el ministerio de Salud de la Nación lanzó un alerta para CABA y Buenos Aires por un aumento de casos”, comentó Zanglá esta mañana.
Este martes, en declaraciones a la Agencia de Noticias San Luis, la ministra de Salud puntana, Silvia Sosa Araujo, coincidió: “La situación sanitaria de la provincia nos permitió nuevas flexibilizaciones y vemos que la sociedad tomó con alegría estas medidas. Lo que detectamos también es que la gente se relajó y dejó de lado el autocuidado y todas las medidas preventivas, lo que lleva a un crecimiento de los casos, por esto, necesitamos que se hisopen para detectarlos y focalizar”.
“En San Luis, para esta época, esperábamos una disminución mayor de casos. Si bien veníamos en un descenso sostenido de casos esa situación se ha estancado y estamos manteniendo el número al día”. “Estamos viendo muy poca adhesión a las normas básicas de cuidado en pandemia: distanciamiento, uso de tapabocas, sanitización, concurrir a lugares donde haya poca aglomeración. Esto nos hace pensar que el segundo pico, esta segunda ola que nosotros esperábamos para marzo, seguramente se presente a fines de enero”, advirtió Zanglá.
Las noticias que llegan de países europeos y algunos de Sudamérica ratifican esas afirmaciones con números que indican que la COVID-19 recrudece con nuevos brotes.
“Nosotros (en Sudamérica) corremos con la ventaja de la época estacional en la que se dan las fiestas, que vivimos en verano con una alta chance de festejar y reunirnos al aire libre y cumplir el distanciamiento. En el resto del mundo, o en los países que están en invierno, las celebraciones se tienen que hacer en lugares cerrados y eso aumenta los índices de contagio y transmisibilidad del virus”, explicó la presidenta del Comité, y añadió: “Para nosotros, estas son épocas alarmantes y más allá de que el verano es propicio para reunirse al aire libre también genera conglomeración de gente, y es lo que estamos viendo ahora en los números diarios, en la posibilidad de una segunda ola próxima”.
Tanto Zanglá como Araujo sostuvieron el pedido permanente de acudir a los distintos puestos fijos y móviles de testeos para poder identificar a los pacientes asintomáticos y cortar probables cadenas de contagio.