Maggie, como se la conoce en el centro en el que vive, se mostró esperanzada y llamó al resto de la población a inyectarse la dosis de la farmacéutica norteamericana
Margaret Keenan nunca creyó que en el tramo final de su vida su nombre recorrería el mundo. Tampoco que sería por ofrecer su brazo para darse una vacuna. Es que Maggie, como se la conoce a esta mujer de 90 años, se convirtió en la primera persona a quien se le suministró la dosis de la pócima de Pfizer y BioNTech para combatir el coronavirus que provoca la enfermedad COVID-19.
Maggie fue inoculada a las 6.45 am en el hogar de ancianos en el que vive en Coventry, Reino Unido, cuyo gobierno ha lanzada una masiva campaña de vacunación para inmunizar a la sociedad, comenzando por la de mayor edad. El Servicio Nacional de Salud (NHS) está a cargo de la complicada logística. “Me siento privilegiada”, indicó la mujer quien hasta hace cuatro años trabajaba en un local de ventas de joyas.
La enfermera May Parsons del Hospital Universitario de esa ciudad fue la encargada de la inyección. “Me siento muy privilegiada de ser la primera persona vacunada contra COVID-19, es el mejor regalo de cumpleaños temprano que podría desear porque significa que finalmente puedo esperar pasar tiempo con mi familia y amigos en el nuevo año después de estar sola durante la mayor parte del 2020“, dijo Keenan.
Maggie -quien nació en Enniskillen, Irlanda del Norte– tiene una hija, un hijo y cuatro nietos. Cumplirá años la semana próxima. Hace 60 años que vive en Coventry. “No puedo agradecer lo suficiente a May y al personal del NHS que me han cuidado tremendamente, y mi consejo para cualquiera que ofrezca la vacuna es que la tome; si puedo tenerla a los 90, usted también puede tenerla”, dijo en declaraciones publicadas por The Guardian.
En tanto, la enfermera señaló: “Me alegro de poder participar en este día histórico. Los últimos meses han sido duros para todos los que trabajamos en el NHS, pero ahora parece que hay luz al final del túnel”.
La campaña de vacunación
El Reino Unido comenzó a administrar este martes la vacuna Pfizer/BioNTech a las personas más vulnerables, convirtiéndose en el primer país occidental en poner en marcha un programa de vacunación masiva contra el nuevo coronavirus, anunciaron los medios británicos.
Las primeras personas contactadas por los servicios sanitarios tuvieron cita a las 08H00 (locales y GMT) en este día bautizado por el ministro de Sanidad, Matt Hancock, como “día V”, de vacuna… o de victoria. Y desde primera hora de la mañana la expectación mediática se preveía muy fuerte para esta primicia en un país occidental.
Cincuenta hospitales recibieron en los últimos días las primeras 800.000 dosis de la vacuna desarrollada por Pfizer/BioNTech, la única autorizada por ahora en el Reino Unido, llegadas desde sus laboratorios en Bélgica.
El más castigado de Europa por la pandemia, con más de 61.400 muertes confirmadas, el Reino Unido es el primer país en occidente cuyo organismo regulador autorizó el uso de una vacuna.
Rusia comenzó a administrar la suya, denominada Sputnik V, el pasado fin de semana. En Estados Unidos y la Unión Europea, las respectivas agencias de seguridad del medicamento deben anunciar sus aprobaciones próximamente.
La campaña británica se hará en un primer momento solo en hospitales debido a la necesidad de mantener la vacuna de Pfizer/BioNTech a muy baja temperatura, entre -70ºC y -80ºC. Más adelante se establecerán 1.000 centros de vacunación desde ambulatorios a polideportivos, anunció Hancock.