La mujer dijo que lo había denunciado ocho veces por violencia. Hoy el hombre será indagado.( VILLA MERCEDES)
Tantas veces Fanny Oviedo denunció por violencia a su ex y padre de sus tres hijos, Ernesto Calderón, en los últimos ocho años, el tiempo que llevan separados, que ya ha perdido algunas de esas constancias policiales y judiciales. Con seguridad pudo decir que lo denunció en ocho oportunidades. Y después de haber recurrido tantas veces a la Justicia, recién hace menos de un mes consiguió que la jueza de Violencia de Villa Mercedes le impusiera al hombre una restricción de acercamiento. Eso evidentemente no bastó. En las primeras horas de ayer, la mujer relató que su ex la siguió en su auto cuando ella regresaba en moto a su casa, del barrio La Ribera. En medio del trayecto, puso el coche a la par del rodado menor y comenzó a insultar a la madre de sus hijos. “Me dijo de todo, hasta que me tiró el auto encima y me caí”, recordó. Por fortuna, en la caída, no sufrió más que escoriaciones y lesiones superficiales. Apenas se retiró del hospital, fue a la comisaría y volvió a denunciar a Calderón. Pasado el mediodía, el hombre fue detenido.
Hoy, en el transcurso de la mañana, será retirado del calabozo de la Comisaría 29ª y llevado ante el juez Contravencional y Correccional 1, Santiago Ortiz. Lo indagará por desobediencia de una orden judicial y lesiones leves agravadas por el vínculo y por violencia de género, confirmó el magistrado.
El hombre de 37 años tenía prohibido acercarse a Oviedo desde el 10 de noviembre, cuando la jueza Lorena Báez, del Juzgado de Violencia, le impuso una orden judicial que le impedía arrimarse a su ex, así como a su domicilio o a los lugares que frecuenta.
La mujer relató que estuvo en pareja con Calderón siete años, pero su verdadero calvario empezó cuando decidió separarse de él. Al principio la hostigaba y amenazaba, pero con el paso del tiempo, sobre todo en el último año, se tornó más violento. Llegó a blandirle un revólver y a intimidarla con cuchillos. También la perseguía en las redes sociales, a través de perfiles falsos. “Me insultaba en sitios de ventas de internet”, aseguró.
Le demostró hasta dónde era capaz de llevar sus advertencias ayer, alrededor de la una de la mañana. Oviedo acababa de salir de su clase de vóley y regresaba a su domicilio, en su moto 110, cuando percibió que alguien la seguía a distancia desde que había partido del club. La mujer intuyó, con seguridad, que quien acosaba era su ex. Pero cuando llegó al barrio, a la altura del primer semáforo, ubicado en la entrada de La Ribera, confirmó su presentimiento. El que la perseguía era Calderón, en su Renault Clio plateado.
“Me pasó por un costado y le grité ‘dejá de seguirme’. Me hizo una risa burlona y me dijo ‘callate’”, recordó. Luego, según su relato, el hombre puso su coche a la par de su moto y, desde la ventanilla, la insultaba. En un determinado momento, al llegar a una esquina, frente a un espacio verde, en la manzana 7235, el Clio tocó con su costado a la motocicleta y eso le hizo perder el equilibrio a la mujer de 31 años. “Me salvó que tenía el casco, porque pegué con la cabeza en el auto. Caí y me golpeé toda la parte derecha del cuerpo”, indicó.
Calderón ni se detuvo, huyó apenas vio desplomarse a Oviedo. La víctima fue auxiliada por los vecinos, que llamaron a una ambulancia del Sempro y a la Policía.
Ayer, luego de ver las repercusiones del hecho en las redes sociales y medios de comunicación, el imputado se acercó hasta la Comisaría 29ª, precisó el subcomisario Sergio Sosa Muñoz, jefe de esa dependencia. Mientras esperaba en la seccional, fue notificado de que, por orden del juez, le secuestrarían el auto y quedaría detenido.