Pasadas las 6 se abrieron las puertas de la Casa de Gobierno. La ceremonia se realiza a cajón cerrado y se extenderá hasta hoy a las 16. Los familiares realizaron un encuentro íntimo durante la madrugada
Pasadas las seis de la mañana se abrieron las puertas de la Casa Rosada para el público en general. Luego de algunos incidentes y empujones con la Policía, comenzaron a ingresar de a grupos. Una vez dentro, las personas pasan frente al féretro y luego salen a través de la puerta de Balcarce 24.
Lagrimas, llantos descontrolados, cantitos de cancha, algunos hasta envueltos en banderas de Argentina. La cantidad de gente es inmensa para despedir al jugador más grande de la historia del fútbol.
Mayores, niños. Todos quieren despedirlo. Cada tanto se escuchan aplausos, que terminan con un “Olé Olé Olé, Diego Diego!”. Otros incluso pasan y le arrojan flores, rosarios, camisetas (de todos los clubes) como ofrenda. Pasadas las 7:30, se amontonaban junto al féretro decenas de “casacas” de la Selección, Boca, Argentinos Juniors, y muchas otras. En tanto, afuera, en la explanada, de a ratos se vuelven a ver empujones y algunas corridas.
Poco después de las 10, llegó a la Casa Rosada el médico que trató a Diego en el último tiempo, que lo operó. Leopoldo Luque no hizo referencia a la atención en las últimas horas antes de la muerte de Maradona y solo se limitó a decir que siente un profundo pesar. “Estamos todos muy dolidos, es una pérdida a nivel mundial de una persona invaluable”, enfatizó.
Esta mañana, el abogado Matías Morla se quejó por la falta de atención a Diego Maradona y denunció una “criminal idiotez”. Despidió a través de las redes sociales a su amigo y cliente y pidió que se investiguen las horas finales del Diez “hasta las últimas consecuencias”.