Cadena del Interior

sábado 21 diciembre, 2024

El requisito de Zaira Nara para que sus amigos conozcan a su hijo Viggo

La modelo reveló que el cocinero Santiago Giorgini y su mujer se hisoparon para poder visitar su hogar.

Zaira Nara dio a luz a su segundo hijo el 6 de febrero de 2020 en San Martín de los Andes y solo unas semanas más tarde, el mundo cambió a raíz de la irrupción de la pandemia del coronavirus, razón por la que el pequeño Viggo Silvestre pasó más tiempo dentro de su casa con sus papás y su hermanita Malaika, que con el resto de la familia y con los amigos del matrimonio. Sin embargo, a más de un año del nacimiento de su bebé, la modelo recibió la visita del cocinero Santiago Giorgini -su excompañero en “Morfi, todos a la mesa”- y su esposa, Juli León, y les pidió que antes del encuentro se sometieran un hisopado para asegurarse de que no tenían coronavirus.

“Son tan lindos. Se los extrañaba mucho. De mis familias preferidas. Los queremos, gracias por la visita, los consejos, los muffins y los mimos”, escribió la conductora junto a una imagen en la que se la ve con su hijo y el matrimonio. Y agregó: “El tío Santi se hisopó para venir a conocer este bebé”. Con todos los recaudos tomados, ambas familias disfrutaron de un almuerzo al aire libre y una merienda a cargo de Giorgini, que preparó unos muffins a los que nadie se pudo resistir. “Familia hermosa, ¡los queremos! Y Santi tus muffins, aprobadísimos”, manifestó la hermana menor de Wanda al finalizar la jornada compartida, junto a una serie de fotos en las que capturó a Viggo degustando las preparaciones del cocinero.

El requisito de Zaira Nara para que sus amigos conozcan a su hijo Viggo

Por su parte, Juli León compartió una tierna reflexión sobre el encuentro en la caso de Nara y Jakob Von Plessen. “A veces los mejores planes son caseros, baratos y sencillos… Sentarse en el jardín a charlar de cualquier cosa con gente amiga y disfrutar de sus hijos chiquitos. Festejar la cara de felicidad de un bebote y el enchastre que es capaz de hacer con un poco de merengue a mano. Aplaudirlo porque logró quedarse parado y ni él lo puede creer. Sorprender a una nena de cuatro años con los muffins de colores que quería. Felicitarla porque está aprendiendo a patinar y también porque dibuja corazones súper bien”, escribió la guionista y blogguera en sus redes sociales. Y concluyó: “A veces el mejor programa es -simplemente- sumergirse durante un rato en el maravilloso mundo infantil. ¡Esta familia andaba necesitando un poco de niños pequeños! Ajenos, siempre ajenos…”.

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