En diálogo con Telenoche, describió los maltratos que sufrió durante su matrimonio y relató su lucha para cuidar a sus hijos.
No son días fáciles para Julieta Prandi. La conductora vive un calvario y espera ser escuchada en la Justicia de una buena vez. A dos años de su separación, su expareja Claudio Contardi está decidido a seguir atormentándola: la maltrató cuando convivían, se apropió de sus bienes, todavía merodea en su propiedad, y no cumple con su rol de padre.
Para exponer su caso, que es muy similar al que sufren miles de mujeres, decidió hablar sobre su lucha en Telenoche (eltrece). “Estuve desamparada por la Justicia y decidí salir a hablar”, advirtió en diálogo con Diego Leuco.
A lo largo de una entrevista en la que narró una pesadilla que aún no se termina, la modelo contó que llegó a sufrir amenazas de muerte por parte de su ex. “Llegado diciembre de 2019, cuando ya había tramitado el divorcio, un viernes me desaparece el celular y el documento. Yo estaba incomunicada en mi casa. Llegó fin de año y yo vivía presa en mi casa. Un día me dijo: ‘Vos no vas a cumplir más años, vos vas a recibir una corona (fúnebre)’”, relató. Y la violencia nunca se detuvo, hasta llegó a decirle que si fuera un hombre no le dejaría un hueso sano-
“Es una carga emocional, física, mental, anímica. Son muchos días de dormir poco y de pensar mucho. Y sobre todo de esperar. Ya son dos años en el mismo lugar. Al principio, esperaba que todo lo que se me robó, todo el sufrimiento, me lo reconociera la Justicia. Pero desde agosto del año pasado a esta parte lo que espero es que mis hijos sean escuchados y que la Justicia deje de mirar a otro lado y los proteja”, manifestó sobre cómo vive estos días.
Durante un pasaje de la conversación, Julieta explicó cómo Contardi manipuló a sus hijos para orquestar una mentira antes de su divorcio: “Metió en mi casa a su pareja, Cinthia, pero mis hijos tenían que decirme que ella era la niñera. Esa mujer tenía una hija, de 12 o 13 años, que dormía con Mateo, mientras Rocco, el más chico, dormía entre ella y él. Cuando hablábamos por teléfono no me podían decir nada, él digitaba todo”. Luego, agregó: “En la casa tenían que referirse a mí como la puti.. o la tilinga”.
“Hay cosas que pasaron en esa casa que no voy a contar por la integridad de mis hijos. Mateo no quiere verlo, le tiene miedo. Ya tuvo una crisis nerviosa en el colegio cuando yo me enteré de que el juez no había suspendido el régimen de visitas y no me concedían la perimetral que pedí. Él le decía a la directora de la escuela: ‘No me quiero ir con mi papá’”, contó. Además, aseguró que su hijo más chico le dijo que su padre lo golpeó en la espalda porque había dibujado una de las paredes de su casa.
“Es un psicópata, elige a sus víctimas”
Durante su matrimonio con Contardi, la conductora se vio obligada a aislarse de su entorno y llegó a no ver a sus padres por cuatro años. Una estrategia de su expareja que no solo se debía a una cuestión de celos sino también a una forma de manipularla económicamente.
“Es un psicópata, elige a sus víctimas. Ya sea porque es ingenua, porque está sola. Te venden un cuento de hadas, tratan de darte contención y solucionarte. Así terminás, firmando un poder para que él vaya ‘a hacerte el favor de ir a cobrar tu sueldo y hacerse cargo de tus cuentas’”, afirmó.
Su calvario aún no termina y espera que la Justicia actúe. Pensando en el bienestar de sus hijos, ya pidió la recusación del juzgado que llegaba su causa y se encuentra a la espera de saber dónde fue reasignada.
Como admitió durante la charla con Leuco, hace un tiempo llegó a pensar que no quería vivir más, pero ya se encuentra fuerte y espera que su valentía ayude a otras mujeres que atraviesan lo mismo. “Ser famosa es mi seguro de vida, sino soy un número más”, lamentó.