Las farmacias tuvieron faltantes de algunos productos, pero aseguran que la provisión se normalizó.
Como tantos otros rubros golpeados por la crisis económica, las farmacias también tuvieron que incrementar sus precios entre un 20 y un 40% desde esta semana. Los aumentos se dieron en prácticamente todos los productos, pero impactaron de forma especial en los medicamentos que son más demandados por los clientes.
El presidente del Centro de Propietarios de Farmacias de Villa Mercedes (CenProFar), Fabián Bautista, le explicó que las subas fueron una consecuencia directa de la devaluación del peso.
“Por momentos, en esas primeras 48 horas, tuvimos algún desabastecimiento por parte de nuestros proveedores, que nos puso en alerta, pero seguimos haciendo las dispensas con nuestros stocks propios para garantizar la atención al público”, reveló.
Bautista aseguró que luego el panorama se aclaró y en la mayoría de los locales actualmente la provisión está normalizada, por lo que no habría inconvenientes para conseguir los fármacos, a excepción de algún caso puntual.
Sostuvo que afortunadamente los afiliados de PAMI no sintieron el mismo impacto para sus bolsillos, porque mantuvieron los planes y los convenios que hay vigentes para los beneficiarios, que es un sector considerado vulnerable.
Cambios de hábitos: farmacéuticos dicen que tras la pandemia perciben una mayor conciencia y uso responsable de los remedios. Los pacientes, en general, acuden más rápido a la consulta con el doctor y evitan la automedicación.
“No sufrieron ese aumento que sintió el resto. Hubo un ajuste, pero sigue habiendo una brecha importante, que es de casi un 52%, entre los que pagan los jubilados y los demás clientes”, dijo.
El presidente del CenProFar recordó también que el Gobierno implementó una medida para que la escalada de precios no sea mayor en los próximos meses. “Firmó un acuerdo con los laboratorios, que son los que establecen las tarifas, de que por noventa días no aumentarán más de un 5% mensual. Eso por lo menos garantiza que, después de este incremento grande, los próximos no serán tan fuertes”, repasó.
Por eso, pese a que tuvieron que cambiar los números en sus góndolas y estanterías en los últimos días, sostuvo que hay ciertas herramientas con las que cuentan los consumidores para sortear un poco las dificultades económicas y no dejar de comprar sus remedios.
Una de ellas es la Ley de Prescripción de Medicamentos Genéricos, que está vigente en la provincia de San Luis. “Esto significa que el médico en la receta no debe poner la marca, sino la fórmula y los componentes de la droga. Es lo que como paciente te permite, cuando vas a la farmacia de cercanía que conoce tu historial, poder decidir cuáles de todas las opciones comerciales que existen en el mercado se adecua mejor a tu presupuesto”, señaló.
Por otro lado, Bautista planteó que en estos últimos meses, a causa de temperaturas muy variables y cambiantes, han notado un incremento en la demanda de antibióticos, antialérgicos, descongestivos y corticoides para proteger las vías respiratorias.