“200 kilómetros cuadrados de territorio nuestro están cubiertos de minas. Por ejemplo, ¿pueden imaginarse eso en Uruguay, que haya minas por todas partes?”, dijo en entrevista con medios latinoamericanos.

La Nación/GDA
El presidente de Ucrania, Volodomir Zelenski, habló con medios latinoamericanos sobre sus expectativas en relación al apoyo de la región y criticó a Lula.
Aunque en general la invasión por parte de Rusia fue condenada en América Latina, solo un puñado de países se ha sumado a la alianza occidental liderada por Estados Unidos y la OTAN. Un puñado de países ha enviado armas para que esta exrepública soviética pueda defenderse de la agresión del presidente Vladimir Putin o ha impuesto sanciones económicas o de otro tipo en contra de Rusia, potencia que sigue teniendo una gran influencia en el continente y con la que muchos, incluso la Argentina, siguen haciendo negocios.
En una entrevista con medios latinoamericanos, en la oficina presidencial de Kiev, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, reclamó apoyo y comprensión de la situación de agresión. “Es importante que las personas en la Argentina comprendan qué es esta guerra y sus terribles consecuencias… Al fin y al cabo, somos personas con los mismos valores”, dijo Zelenski.
El presidente de Ucrania no ocultó su malestar con el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, a quien consideró mal informado y manipulado por la narrativa de su adversario, Putin. “Ustedes saben qué es el colonialismo”, también dijo Zelenski, ataviado con su clásica vestimenta informal de tipo militar, al destacar que la agresión lanzada por Rusia, que “siembra terrorismo”, es parte de una guerra colonialista de la autocracia de Putin.
Aquí les presentamos un estracto de la entrevista de La Nación.
-En la mayoría de los países de América Latina ha habido declaraciones de condena a la invasión rusa pero no necesariamente acciones que de alguna manera demuestren esa condena. ¿Cómo cree usted que los gobiernos de América Latina pueden ayudar en estos momentos a Ucrania?
-Me parece que para comprender cómo hay que ayudar hay que comprender qué es lo que está sucediendo, cuáles son las consecuencias de la guerra, comprender que es una agresión no provocada que tenemos en nuestro territorio. Es un primer paso. Las personas comprenden todo cuando alguna cosa les toca, cuando la sienten en su piel. Aquí por ejemplo una de las consecuencias son las minas: 200 kilómetros cuadrados de territorio nuestro están cubiertos de minas. Por ejemplo, ¿pueden imaginarse eso en Uruguay, que haya minas por todas partes? Aquí es así. Vinieron los rusos y lo minaron casi todo. La gente no puede trabajar para labrar la tierra, los niños no pueden ir a la escuela. Por ejemplo, en Kajovka hubo una explosión, y en cinco regiones no hay agua potable. Imagínense que un territorio bastante basto en su país, pero sin agua. Este es el cuadro que trato de pintar. No digo ni siquiera que sea un conflicto, o simplemente una guerra, es un terror horrible, porque ellos por todas partes no dejan rastro de guerra sino terrorismo, siembran el terror. Para liberar de minas un territorio igual al de Uruguay, ¿cuánto tiempo se necesita? Entonces, ¿cuánto tiempo hay que esperar para que se acabe la guerra? El enemigo quiere que pasen muchos años para que podamos eliminar las minas. Entonces cuando uno se pregunta cómo ayudar, es necesario hacer llegar esto a la sociedad para que lo sepa bien. No todos los estados pueden apoyarnos con armas por causa de su legislación, o simplemente porque no las tienen. Puede ser ayuda humanitaria, sistemas, equipos de agua potable, tuvimos serios problemas con la electricidad… También hay otra cosa que es presión política, hay que ejercer presión política.
-¿Cómo evalúa la influencia del régimen de Vladimir Putin en América Latina; cómo piensa reconstruir esa relación diplomática de Ucrania con América Latina?
-La guerra da la posibilidad de diferenciar los amigos, de los enemigos, y ustedes son amigos. La única plataforma que veo es la política, pero no hablamos del campo de batalla sino de la diplomacia. Nosotros tenemos que prepararnos para la Cumbre de la Paz. Estoy interesado en que esté presente la mayor cantidad posible de países. Tenemos que resolver la esencia de esta fórmula de la paz, para los años sucesivos, para eliminar las consecuencias de esta horrible tragedia. Podría crearse una base para resolver otros problemas de ese tipo también en el futuro. Hasta ahora no he podido organizar un encuentro diplomático entre Ucrania y América Latina con mi equipo diplomático, pero es un deseo muy grande. Ucrania está dispuesta a un encuentro así para presentar sus principios y para discutirlos con América Latina. No se trata solo de armas, podemos hablar del grano, del trigo, de la seguridad nuclear en el mundo, en Ucrania, etcétera.
– Usted hizo esfuerzos para mostrar al presidente Lula las realidades de la guerra y lo que está en juego aquí. Pero esta semana, el presidente Lula volvió a decir que ni usted ni Putin están interesados en la paz; que solo quieren ganar la guerra, cueste lo que cueste. El asesor presidencial de Lula, Celso Amorim, quien se reunió con usted aquí en Kiev, también dijo que cualquier negociación de paz debe tener en cuenta las preocupaciones reales de seguridad de Rusia. ¿Cómo responde a estas afirmaciones?
-Me parece que el presidente Lula es una persona con experiencia. Pero no lo entiendo muy bien. ¿Cree que su sociedad no entiende completamente lo que está pasando y cuenta con eso? Las declaraciones de Lula no traen paz en absoluto. Es extraño hablar de la seguridad de Rusia. Solo Rusia, Putin y Lula hablan de la seguridad de Rusia, de las garantías que hay que dar para la seguridad de Rusia. Simplemente creo que él (Lula) tiene su propia opinión. Me parece que no es necesario que sus pensamientos coincidan con los pensamientos de Putin. Su país no está en guerra con nadie, y su país, Brasil, es mucho más respetado que Rusia hoy en el mundo. Se respeta al pueblo (de Brasil), se respeta su visión, sus visiones del mundo. Brasil no es un país agresor, sino un país pacífico. ¿Por qué necesita estar de acuerdo con las narrativas del líder del estado (ruso, Vladimir Putin), quien no es diferente de cualquier colonizador? Él (Putin) miente constantemente, manipula constantemente, desinforma constantemente a la gente. Está matando a nuestros niños y violando a nuestras mujeres. Para ser honesto, si el presidente Lula quiere decirme algo, que se siente (conmigo) y me lo diga. Y creo que vamos a terminar con esto. Para ser honesto, pensé que él tenía una comprensión más amplia del mundo. Creo que es muy importante ver el mundo entero. Porque lo que me dices (que dijo) es triste, muy triste.