Tiene las imágenes de Ramón Carrillo y Cecilia Grierson. Cuatro de cada diez comerciantes aseguran haber hecho alguna operación con el nuevo ejemplar.
Según un relevamiento realizado por comercios de la ciudad de San Luis, de cada diez comerciantes consultados, cuatro ya han operado con el nuevo billete de $2 mil. La novedad comenzó a notarse hace algunos días, pero todavía es incipiente su circulación. “Suponemos que cuando paguen aguinaldos y el sueldo de junio se verán más ejemplares”, dijo Juan Manuel, vendedor en una casa de accesorios para teléfonos celulares.
Ante el nuevo escenario con la nueva denominación, la Policía Federal Argentina (PFA) destacó las principales características y distintivos de seguridad que tiene el billete para evitar ser víctima de algún tipo de ilícito.
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) puso en circulación el billete de 2 mil pesos de curso legal con la imagen del Instituto Malbrán, de la doctora Cecilia Grierson y el doctor Ramón Carrillo el pasado 22 de mayo.
El diseño resalta a los científicos precursores en el desarrollo de la medicina en la Argentina y será distribuido progresivamente a través de la red de sucursales bancarias en todo el país.
El nuevo billete conmemorativo legal, que integra la actual Línea Peso, se distingue de las otras denominaciones por presentar como colores predominantes tonos de gris oscuro y rosado, con los retratos de Grierson y Carrillo en el anverso, mientras que en el reverso se representa al edificio del Instituto Nacional de Microbiología “Dr. Carlos G. Malbrán”, en homenaje a la ciencia y a la salud pública en la Argentina.
El billete cuenta con estrictas medidas de seguridad, lo que fue destacado en la comunicación oficial que emitió la PFA. Entre ellas, se destacan la marca de agua que reproduce las imágenes de Ramón Carrillo y Cecilia Grierson, y la tinta de variabilidad óptica que cambia de color, con un efecto dinámico tridimensional.
Además, presenta microimpresiones, imagen latente, motivo de complementación frente-dorso y tintas magnéticas, infrarrojas y luminiscentes.
En relación a las facilidades para personas con ceguera, incorpora un nuevo código de identificación con relieve perceptible al tacto.
En el BCRA señalaron que la forma en la que las personas realizan los pagos en nuestro país viene experimentando un importante cambio hacia un mayor uso de los medios electrónicos, un proceso que ha sido potenciado de forma decidida en el país a través de medidas y programas innovadores y de gran impacto.
Aseguran que este billete de mayor denominación permitirá mejorar el funcionamiento de los cajeros automáticos y al mismo tiempo optimizar el traslado del efectivo.
“Cuando lo vi por primera vez tuve dudas, pero al tacto se siente que es un billete, como los que ya andan dando vueltas”, mencionó Matías. “Es bueno que lo muestren y que se explique qué mirar para saber que el billete es auténtico”, acotó un playero de una estación de servicio.